¿Renovarse? mejor morir
Erwin Bárcenas
Un clavo al Ataúd
Como si se tratara de la contratación bomba del Barcelona o la nueva estrella estrella juvenil de algún equipo de la NFL, se anuncia con desplante de maravillas la llegada del molotescamente conocido como "Que no te haga Bobo" Jacobo Zabludovsky a la cadena internacional ESPN, contratación con aroma a un reencuentro de viejos antagonistas de tiempos, creía yo, olvidados.
Auténticos Protagonistas de 24 horas, eran los referentes de las viejas Televisa e Imevisión (Tv Azteca); hoy, se reencuentran como Capitanes de los nuevos proyectos del ala deportiva de las empresas Disney, ESPN, red de canales dedicados 100% a cubrir deportes de todo el mundo.
La inclusión de Zabludovsky al equipo de José Ramón Fernández, es la culminación del rescate total de la vieja barra de noticias de la retrógrada televisión nacional, cuyos apéndices, Fernando Schwartz y el "Joven Me Revienta" complementan, al lado del poeta de color David Faitelson, las añoranzas de cualquier presidente del año 2000 para atrás.
Esta es una especie de continuación de la moda retro, como que lo de hoy es "Venga lo viejo, total, nadie extraña lo nuevo"; es darnos pan con lo mismo, es rescatar viejas mañas, es como no querer admitir que no cambiamos nada pero que estamos dispuestos a que no sepa igual.
Dirá el paciente lector: "Bueno ¿y eso, en qué te afecta, tú, osado insípido?"; pues no sería más otro capricho de algún productor el contratar a quien se le dé la gana en su canal, si no fuera porque la misma fórmula de reutilización de los recursos ya desechados está permeando la política nacional y me permito platicarle:
El día domingo, Jorge Saldaña, otra de las viejas y priístas caras de Imevisión (hoy Tv Azteca), subió a dar un discurso a favor del añejo ex-joven maravilla tricolor, Andrés Manuel López Obrador; la nueva izquierda, la republicana, la austera, la que le regala a su candidato 50 mil pesos mensuales para que miserablemente pueda subsistir democráticamente, ha sido renovada con las adiciones de Saldaña, de Manuel Bartlett (sí, ese mismo que en el 88 le dijo a todo el país lo de la caída del sistema a favor de Salinas), sumándose a Manuel Camacho Solís (sí, el de Salinas) y Cuahutémoc Cárdenas (el priísta que se salió del PRI porque le dieron la presidencial a Salinas).
Esta Izquierda junto con la Derecha, sirven exactamente al mismo cerebro, a la misma misión: mantener el sistema tal y como está, ¿para qué cambiarlo si le sirve a ellos?
Ésta, lector y lectora, es la renovación en México, es la constante entrada a la modernidad, es la botella ya caducada que ya no se necesita reetiquetar, pues se ha visto que la sociedad mexicana solo consume lo que la tele diga, para evitarse la güeva de pensar, de esforzarse, de decidir algo que le puede acarrear cualquier culpa o responsabilidad...
Piénselo, si Zabludovsky no ha desaparecido, entonces lo que siempre representó tampoco se ha ido...
Un clavo al Ataúd
Como si se tratara de la contratación bomba del Barcelona o la nueva estrella estrella juvenil de algún equipo de la NFL, se anuncia con desplante de maravillas la llegada del molotescamente conocido como "Que no te haga Bobo" Jacobo Zabludovsky a la cadena internacional ESPN, contratación con aroma a un reencuentro de viejos antagonistas de tiempos, creía yo, olvidados.
Auténticos Protagonistas de 24 horas, eran los referentes de las viejas Televisa e Imevisión (Tv Azteca); hoy, se reencuentran como Capitanes de los nuevos proyectos del ala deportiva de las empresas Disney, ESPN, red de canales dedicados 100% a cubrir deportes de todo el mundo.
La inclusión de Zabludovsky al equipo de José Ramón Fernández, es la culminación del rescate total de la vieja barra de noticias de la retrógrada televisión nacional, cuyos apéndices, Fernando Schwartz y el "Joven Me Revienta" complementan, al lado del poeta de color David Faitelson, las añoranzas de cualquier presidente del año 2000 para atrás.
Esta es una especie de continuación de la moda retro, como que lo de hoy es "Venga lo viejo, total, nadie extraña lo nuevo"; es darnos pan con lo mismo, es rescatar viejas mañas, es como no querer admitir que no cambiamos nada pero que estamos dispuestos a que no sepa igual.
Dirá el paciente lector: "Bueno ¿y eso, en qué te afecta, tú, osado insípido?"; pues no sería más otro capricho de algún productor el contratar a quien se le dé la gana en su canal, si no fuera porque la misma fórmula de reutilización de los recursos ya desechados está permeando la política nacional y me permito platicarle:
El día domingo, Jorge Saldaña, otra de las viejas y priístas caras de Imevisión (hoy Tv Azteca), subió a dar un discurso a favor del añejo ex-joven maravilla tricolor, Andrés Manuel López Obrador; la nueva izquierda, la republicana, la austera, la que le regala a su candidato 50 mil pesos mensuales para que miserablemente pueda subsistir democráticamente, ha sido renovada con las adiciones de Saldaña, de Manuel Bartlett (sí, ese mismo que en el 88 le dijo a todo el país lo de la caída del sistema a favor de Salinas), sumándose a Manuel Camacho Solís (sí, el de Salinas) y Cuahutémoc Cárdenas (el priísta que se salió del PRI porque le dieron la presidencial a Salinas).
Esta Izquierda junto con la Derecha, sirven exactamente al mismo cerebro, a la misma misión: mantener el sistema tal y como está, ¿para qué cambiarlo si le sirve a ellos?
Ésta, lector y lectora, es la renovación en México, es la constante entrada a la modernidad, es la botella ya caducada que ya no se necesita reetiquetar, pues se ha visto que la sociedad mexicana solo consume lo que la tele diga, para evitarse la güeva de pensar, de esforzarse, de decidir algo que le puede acarrear cualquier culpa o responsabilidad...
Piénselo, si Zabludovsky no ha desaparecido, entonces lo que siempre representó tampoco se ha ido...
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